jueves, 26 de marzo de 2020

Medidas por crisis son insuficientes en Salud Pública


BOGOTÁ D. C., 24 de marzo de 2020 — Agencia de Noticias UN-


A través de un comunicado dirigido a la sociedad colombiana y a los gobiernos nacional y territoriales, los miembros de la Maestría en Salud Pública y del Doctorado Interfacultades en Salud Pública de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) realizaron un llamado a adoptar medidas urgentes frente a la situación de emergencia que representa para el país la llegada de la pandemia del COVID-19.

“Las medidas adoptadas hasta el momento en el país no solo son insuficientes, sino que pueden resultar ineficaces si se sigue el modelo existente y no se recupera el ejercicio de la autoridad sanitaria representada en el Estado, con todos sus instrumentos de gestión pública, como lo muestran experiencias internacionales, en las cuales las acciones estatales a tiempo y pertinentes han logrado contener la transmisión del virus”, manifiestan los docentes de estos programas.

Por tal motivo, y en vista de que el pico epidémico apenas está por comenzar, dado el incremento notorio de casos locales, para ellos es fundamental prepararse, debido a que la situación seguramente desbordará los servicios de salud dispersos y fragmentados del modelo de aseguramiento que tiene el país.

La primera propuesta es desarrollar lo más pronto posible la cuarentena o confinamiento generalizado, con base en los aprendizajes que se generen de los simulacros que se están desarrollando en estos días. Además se propone destinar los recursos públicos disponibles en el sector salud nacional y territorial para desplegar las medidas de salud pública sin intermediación en el marco de la declaración de emergencia.

También consideran necesario seguir el ejemplo de países como Corea del Sur –donde se realizó una detección temprana por medio de la aplicación de cerca de 10.000 pruebas diarias–, para lo que es necesario fortalecer cuanto antes la capacidad institucional para realizar las pruebas diagnósticas con participación de laboratorios públicos y privados, al menos en las ciudades capitales.

Otro punto propuesto por los profesionales de Salud Pública de la UNAL es la urgente protección del personal prestador de salud, primera línea de respuesta de la crisis. Por eso proponen identificar rápidamente los centros de atención de la red pública y privada de todas las ciudades grandes e intermedias y sus requerimientos de dotación e insumos, en especial de protección del personal de salud.

Por otra parte, se debe dar prioridad a los equipos de cuidados intensivos y respiradores para responder al “reto de atención según el cálculo de demanda por edad en cada región del país, con base en la experiencia de otros países”, además de disponer de los recursos desde la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres), en especial de la cuenta de enfermedades catastróficas, para transferirlos directamente a los prestadores que se definan para la atención hospitalaria.

Otras propuestas

Estas son las demás propuestas de los programas de Salud Pública de la UNAL:

•Conformar equipos de atención domiciliaria territorializados desde cada centro poblado de más de 50.000 habitantes, con recursos públicos directos manejados por los entes territoriales sumados a los del aseguramiento que se asignan a las EPS (una proporción de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) –que es el valor que el sistema reconoce por la salud anual de cada colombiano por afiliación–, para ofrecer servicios domiciliarios a las personas que comuniquen tener síntomas a través de todos los centros telefónicos de los ET y de las EPS.

•Realizar la compra conjunta de insumos para atender la emergencia y entregarlos directamente a la red hospitalaria –pública y privada– que se establezca territorialmente en cada ciudad grande e intermedia de todo el país.

•Proteger el trabajo, exigiéndoles a las empresas y a las instituciones públicas no cancelar las órdenes de prestación de servicios, además de buscar al máximo el uso del teletrabajo, gastos que deberían ser cubiertos con los presupuestos ampliados de las entidades públicas o créditos blandos a las empresas con destinación específica.

•Diseñar y poner en marcha un verdadero sistema de protección social de provisión domiciliaria directa de alimentos y agua, por ejemplo, para las familias en peor condición social durante el periodo de confinamiento que se decida, en especial en ciudades grandes e intermedias.

•Para los trabajadores del sector informal se debe prever un apoyo que les permita contar con recursos para alimentarse los días de confinamiento o entregar directamente mercados a estos sectores, como se implementó en China.

•Postergar el pago de servicios públicos, impuestos y pago de créditos como medida para estimular la permanencia en casa. Y para quien no tiene casa, disponer de albergues dotados con las condiciones mínimas para afrontar con dignidad un periodo de aislamiento.

Fuente: agenciadenoticias.unal.edu.co