23 de marzo de 2020
Las secuelas económicas que podría dejar el COVID-19 en estos meses son impredecibles, tal vez podría ser la peor crisis económica por encima del 2008, las pérdidas en términos macroeconómicos podrían impactar de forma importante la estabilidad de muchos países que no cuenten con una economía sana.
Al momento de redactar este artículo los casos en México se han exponenciado, con 316 casos confirmados, 794 sospechosos, 1667 negativos y lamentablemente 2 decesos.
Diversos países han anunciado medidas económicas para enfrentar la crisis económica, entre lo que destaca apoyo a empresas, hogares, trabajadores: Francia 333 millones de dólares, para apoyo a negocios, garantizar préstamos bancarios; Estados Unidos 850 mdd; aplazamiento para pago de impuestos, apoyo a pequeñas empresas y aerolíneas; Canadá 1.7 mdd para apoyo a individuos y compañías, aplazamiento de impuestos y España 1.4 mdd y el aplazamiento de impuestos.
México no ha anunciado ninguna acción de este tipo, lo que sí ha dicho Andrés Manuel es que no solicitará ningún tipo de préstamo a alguna institución como el Fondo Monetario Internacional.
Y es que el impacto a cada país a causa del coronavirus será diferente en términos económicos, si bien el cierto, la enfermedad no reconoce estatus social, la forma en que cada nación enfrente la crisis será diferente, ya que países del tercer mundo no pueden darse el lujo de perder días de trabajo.
Tal parece que la pandemia generará más pobres que muertos. En un país como México, con el 60% de la población en situación de pobreza, donde millones no cuentan con un ingreso fijo, que dependen de la economía informal, en el que un día de no trabajar podría representar un día sin comer no es fácil seguir las recomendaciones de quedarse en casa.
Afortunadamente para muchos trabajadores podrán resguardarse en casa, algunos harán home office, otros más podrían ver disminuido sus ingresos. Pero también habrá aquellos que perderán sus trabajos, que sus empleadores no podrán mantener una nómina por lo menos de un mes sin producción o ventas. Trabajadores freelance o comerciantes que sus ventas dependen del turismo, de una dependencia, de una escuela, verán disminuidas sus ventas.
El propio presidente ya advirtió que se viene una crisis económica y es que la “guerra petrolera” entre Rusia y Arabia Saudita ha disminuido el precio del petróleo, llegando a los 23 dólares por barril, ambos países han producido de más, aumentado la oferta y sumado a la poca demanda por causa del coronavirus ha concluido en la baja del precio, lo que también afectaría a las arcas del gobierno federal.
Confiamos que el sector empresarial dará el apoyo a sus trabajadores, para otorgarles facilidades para “laborar” en casa y asumir las pérdidas y no que sean sus empleados quienes padezcan y cuenten con un ingreso; así como el gobierno dé facilidades a aquellos que viven al día, microempresarios que no podrán mantener un negocio cerrado, ya que los costos continúan.
Recordemos que estamos aplicando acciones de fase 2, donde los contagios serán horizontales y el número de casos continuará, pero también depende que la sociedad organizada acate las indicaciones de la Secretaría de Salud para que no pase como en España o Italia que han aumentado la cuarentena porque los casos no disminuyen.
Confiamos en la sociedad para superar esta dura contingencia sanitaria.
René Sánchez Juárez (@rene_froc) es politólogo,sindicalista y catedrático de la BUAP. 
