jueves, 26 de marzo de 2020

Cuarentena mejora calidad del aire, pero incendios forestales preocupan


BOGOTÁ D. C., 24 de marzo de 2020 — Agencia de Noticias UN-


“En este momento estamos en el pico de quemas, es decir cuando más incendios forestales se presentan tanto en Colombia como en Venezuela”, advierte el profesor Luis Carlos Belalcázar, del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL).

Para el docente, esta afectación se debe en gran medida al humo transportado por los vientos desde grandes distancias, provenientes de incendios forestales en el Caribe y en la Orinoquia colombo-venezolana. 

Las redes de vigilancia y monitoreo de la calidad del aire de Bogotá, Medellín y Bucaramanga han mostrado concentraciones de material particulado que exceden los niveles salubres para la población.

Si bien esta es una situación recurrente en los primeros meses de cada año, en 2020 ha sido particularmente desfavorable en la mayor parte del país. 

A la actual situación se le suman emisiones de vehículos de todo tipo, de industrias y comercios, y aportes de incendios forestales en el resto de las regiones.

Para el ingeniero químico y ambiental Néstor Rojas, también docente del Departamento de Ingeniería Química de la UNAL, esta situación es preocupante, pues aunque sea un fenómeno recurrente que se presenta en el primer trimestre de cada año, en esta ocasión se ha prolongado por más tiempo de lo previsto, causando que los efectos comiencen a ser mucho más severos para la salud de la población. 

Ya que la atmósfera es muy dinámica y los contaminantes generados en una región se mueven con el viento, esto ocasiona que el humo de los incendios se transport por el aire, incluso por grandes distancias, como en el caso de Argentina, donde llegó el humo desde Australia.

Por su parte, el profesor Belalcázar señala que por monitoreo satelital se ha encontrado que los contaminantes en la zona sur del país también son elevados en ciudades como Florencia, Mocoa, Puerto Asís y Puerto Gaitán, donde el nivel de contaminación es igual y a veces superior a los de Bogotá y Medellín. 

Medidas urgentes

A pesar de que los gobiernos locales han acertado en medidas como la restricción de la movilidad y el “pico y placa” para los vehículos, este es un problema nacional e incluso internacional, para el cual el Gobierno debe tomar acciones para apagar los incendios forestales y contrarrestar los efectos que podrían incidir en la salud de los ciudadanos. 

“Hasta ahora no ha habido un pronunciamiento claro ni una actuación eficaz por parte del Estado, mientras que los incendios siguen ardiendo sin ninguna intervención”, asegura el profesor Belalcázar.

Aunque el aislamiento preventivo obligatorio está generando un cambio positivo en el aire de las ciudades pese a la contaminación por los incendios, los investigadores recomiendan no bajar la guardia, pues en una situación de movilidad normal los efectos serían aún peores. 

La academia y los centros de investigación han hecho un llamado al Gobierno nacional a adoptar un mayor protagonismo ante esta situación, ya que en este momento los contaminantes provienen especialmente de fuentes regionales como la quema de biomasa y los incendios.

Insisten en que se deben mantener las medidas de control de las ciudades y ser recurrente tanto en las de renovación de parque automotor de buses y camiones como en el control de las industrias.

Fuente: agenciadenoticias.unal.edu.co