19 de marzo de 2020
Ante el inminente avance de la pandemia de la COVID-19, es fundamental adoptar las medidas de higiene y seguridad recomendadas para evitar contagios, y al mismo tiempo difundirlas entre compañeros y en los hogares, porque la prevención comienza en la casa, afirmó Mauricio Rodríguez Álvarez, vocero de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus, de la UNAM.
Asimismo, el experto pidió no entrar en pánico ni incurrir en casos de discriminación. “Lo que se debe hacer es estar atentos a la evolución de la enfermedad”.
Quienes tengan alguna infección respiratoria deben buscar atención médica acorde con su gravedad, también se aconseja quedarse en casa si no es necesario salir: “evitar ir a clases o a los centros de trabajo es elemental, porque al estar enfermos somos un foco de contagio”.
El académico de la Facultad de Medicina indicó que esta semana es importante, porque la comunidad universitaria debe preparar acciones para lo que pudiera ocurrir en el transcurso de los siguientes días. “Es preciso tener una vía de comunicación dentro de cada entidad para estar informados y recibir datos certeros emitidos por las autoridades universitarias”.
Además, cada dependencia o entidad debe identificar los riesgos particulares que tenga sobre movilidad de académicos y alumnos, o grandes reuniones y eventos ya programados, para que planeen sus acciones específicas.
“Si dentro de las instalaciones alguien se siente mal puede ir a los servicios médicos de la Universidad, donde se le proporcionará una primera ayuda, y dependiendo de las condiciones de cada caso se canalizará a donde corresponda”, dijo Rodríguez Álvarez.
Sin embargo, reiteró, “quienes ya presentan alguna afección respiratoria no deben salir de casa, y las escuelas deben contar con un mecanismo para que algún familiar dé aviso y se pueda vigilar a los grupos de estudiantes y maestros que han estado cerca del enfermo”.
Otras medidas
En casa se debe estar informado e identificar a los integrantes de la familia más vulnerables para protegerlos de un contagio, como adultos mayores de 60 años, personas con hipertensión o con padecimientos cardiacos, pulmonares, diabetes, algún tipo de cáncer, y embarazadas.
También es importante modificar ciertas rutinas como visitar a familiares e ir a lugares o eventos concurridos. “Debemos pensar en la posibilidad de que todos podríamos ser vehículos de contagio; entonces, al hacer cambios en nuestras actividades sociales podemos interrumpir la transmisión del virus y frenar los contagios”.
Seguir las medidas preventivas emitidas por las autoridades de salud, y difundidas por diversos medios, será un elemento fundamental para cambiar el curso de la epidemia, aseguró el universitario.
Finalmente, informó que en los siguientes días se darán a conocer más acciones generales que se tomarán dentro de la Universidad, mismas que se difundirán por los medios oficiales de la institución.
Boletín UNAM-DGCS-240/2020