24 de febrero de 2020
Sin duda la violencia en contra de las mujeres es un tema obligado dentro de la agenda del gobierno, los lamentables casos de Ingrid y Fátima conmocionaron a todo el país y seguimos indignados por el nivel de violencia que ellas sufrieron.
La movilización de la sociedad en redes sociales en conjunto con la participación del gobierno hizo posible la detención de los presuntos responsables de estos delitos; sin embargo, preferiríamos no llegar a estos escenarios, donde tenemos que solidarizarnos para la búsqueda de los sospechosos, sino deberíamos estar instrumentado acciones preventivas desde nuestra trinchera.
Los delitos de abuso sexual, violación y homicidio el año pasado llegaron a cifras increíbles desafortunadamente, la escalada de violencia continúa, de acuerdo con los datos del INEGI consignados por México Social. El Sistema Nacional de Seguridad Pública informó que en 2019 hubo 51,146 carpetas de investigación iniciadas por delitos contra la seguridad y la libertad sexual de las personas; esta cifra es 19.14% superior a la registrada en 2018, cuando el número de carpetas de investigación fue de 42,929.
En este mismo análisis podemos conocer que el número de delitos registrados en 2015 por “Abuso Sexual” fue de 11,894 casos; para el 2016 la cifra creció a 14,975; en el 2017 se elevó nuevamente a 15,826; en el 2018 llegó a 18,808 y en el 2019 alcanzó la cifra récord de 23,032 casos. Esto significa que en el último año el incremento fue de 22.5%; mientras que el incremento registrado entre 2015 y 2019 fue de 93.64%. En el periodo señalado la cifra acumulada es de 84,535 homicidios.
En el periodo 2015-2019, por los delitos de violación simple y violación equiparada, el número fue de 71,721 casos; y de manera lamentable, la cifra también es notablemente creciente: mientras que en el primer año de la serie los casos ascendieron a 12,446, en el 2019 se llegó a un récord histórico de 17,046 denuncias presentadas. Esto implica un incremento de 40% en el número de denuncas presentadas entre 2015 y 2019.
Lo más infame es cuando se da a conocer que casi 800 niñas, niños y adolescentes han sido asesinados en lo que va de 2019 (30 mil personas de todas las edades en este periodo). 14,710 niñas, niños y adolescentes fueron asesinados entre 2007 y 2018, de acuerdo con datos del INEGI. En 2018, durante el último año de gobierno de Peña Nieto, se registraron 1,463 asesinatos en este grupo poblacional; al menos tres por día. Más de 6,600 niñas, niños y adolescentes fueron enlistados en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas del Sistema Nacional de Seguridad de 2012 a abril de 2018 (más de 40 mil personas de todas las edades se encuentran en este Registro).
Los datos son contundentes y si bien el gobierno que es el responsable de salvaguardar la vida de los ciudadanos tiene gran culpa, nosotros como sociedad desde el hogar, la escuela o el trabajo, debemos aportar para combatir las causas que dan origen a estos comportamientos antisociales que causan la violencia en contra de las mujeres, inculcando a nuestros hijos y fomentando en nuestro entorno la tolerancia y la inclusión como formas de vida cotidiana.
No es suficiente sumarnos a la campaña “el nueve ninguna se mueve” sino construir y reconstruir el tejido social que hoy está lastimado por la violencia de unos y la falta de solidaridad de las y los ciudadanos. Somos más los que queremos un México en paz y una sociedad incluyente.