29 de septiembre de 2019
Como siempre protestas por todo,
te quejas que de la regadera
no caen pétalos de rosas
y que el grifo no es de caramelo,
casi a punto de estallar
dices que la bombilla
es pálida,
que necesitas algo más cálido,
tanto que tus chapas
afloren al instante
y sea innecesario el maquillaje;
aprisa sales,
cierras la puerta
y en menos de tres minutos
regresas porque
dos duendes,
tres centauros,
un ramo de tulipanes,
cinco pasajes épicos
y un viejo libro de hadas
escaparon de tu bolso medieval
curtido en piel con remates forjados.
Dices que sólo eso le sucede
a alguien como tú,
pero callas cuando ves
que eso mismo
es el acontecer de la heroína
de tu cuento más reciente.
Te vas en tu carroza
jalada por ocho corceles blancos,
mientras por la ventana
de la calabaza gigante
saco la cabeza
para decirte adiós
y mirar cómo amaneció
nuestro reino de chocolate.
Abel Pérez Rojas (@abelpr5) es escritor y educador permanente. Dirige: Sabersinfin.com
