21 de julio de 2019
Volteas,
tu mirada altiva
me escudriña
de arriba a abajo,
de abajo a arriba;
desentrañas
si merezco ser tuyo,
si he reunido
suficiente fuego
para hacer combustión
que no quema.
Das tres pasos,
uno más a la izquierda,
dos a la derecha,
pareces flotar
como silueta rosa
sobre engranaje de Paillard
en roble de cuatro muelles.
Te sabes deseada,
te cotizas,
poco a poco
prescindes de tus mil velos,
sabes que cada segundo
es espuma que invade
las treinta y tres cámaras,
del hueso sacro
al lóbulo temporal.
Después de preparar
el camino de ascenso
decides que todo está listo
y al fin desciendes,
es tu turno.
Yo callo,
alisto el teclado,
el bloc de notas
y espero tu dictado.
Estro fecundante,
inspiración
de una a tres
en madrugada,
bienvenida seas,
hazme tuyo,
te hago mía.
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Abel Pérez Rojas (@abelpr5) es escritor y educador permanente. Dirige Sabersinfin.com