- La Historia Jamás Contada -
Recordaba estos días la primera vez que tuve noticia de la
existencia de un movimiento POLÍTICO a favor de la diversidad erótico-sexual,
que en ese momento se limitaba básicamente a la expresión de la HOMOSEXUALIDAD.
Fue una tarde de 1980 que curioseaba en el escaparate de una
librería justo en el Centro de esta ciudad, que alguien me entregó un “volante”
que tomé sin prestar mayor atención, pues era la época en que los Movimientos
de protesta eran cosa rutinaria en la Universidad pública local.
Cuando terminé mi habitual inspección en busca de novedades editoriales,
procedí a leer el escrito, que resultó nada menos que la convocatoria a la
SEGUNDA MARCHA DEL ORGULLO HOMOSEXUAL, a realizarse -¿dónde más?- en la Ciudad
de México. El hecho me produjo alegría y lamenté no haber podido conversar con
la mensajera. Pero no dudé tomar nota de tan significativo suceso.
Fue hasta dos años después, con motivo de la Elección
presidencial en curso y ya colaborando con un grupo estudiantil
universitario, que tuve oportunidad de contribuir con mis propias observaciones
empíricas y reflexiones teóricas sobre el tema en forma de un pequeño artículo
escrito en colaboración con Roberto, un amigo activista, que decidimos titular SEXUALIDAD:
UN CAMINO A LA LIBERTAD, para desconcierto de más de un “izquierdista”
respetable, tan cerrados y dogmáticos -entonces y ahora- en éste y otros muchos
aspectos, como cualquier derechista que se precie.
Pues se trata nada menos que del objetivo político fundamental
de toda sociedad MODERNA: contar con una verdadera LIBERTAD en todos los sentidos, incluyendo -y
comenzando- con el ámbito de la propia intimidad, que no debe permanecer más
regido por una Autoridad física o metafísica cualquiera.
Sin embargo ahora, a 40 años de aquel literalmente
espectacular inicio, ¿qué tenemos en concreto aparte de las marchas, que
siempre estarán bien y más si se han multiplicado, pero que han resultado
claramente insuficientes para INSTITUCIONALIZAR la Diversidad en la vida cotidiana
de la gente?
La Historia nos muestra que el asunto es un poco más
complicado, con vaivenes políticos fuera del control de la Buena Voluntad tanto
de activistas como de simpatizantes, por masivo que sea su número. Y que nunca
faltarán los reaccionarios de todas las alas que por acción y, principalmente, por
OMISIÓN –como tanto representante supuestamente “progresista” (¿?) que legisla
por consigna -, obstaculicen cuanto les sea posible e incluso echen atrás con
sólo alzar la mano avances que tardaron décadas en materializarse, como se ha
puesto de moda en estos transformados -¿o trastornados?- tiempos.
No es prudente postergar más la formulación de un programa integral
multifactorial que tome en cuenta tanto el desarrollo histórico del GAY
LIBERATION MOVEMENT original de finales de los ’70 en cada situación regional concreta,
como su natural evolución en cuanto a metas y aspiraciones individuales y
colectivas, de modo que no se pierda lo conseguido hasta ahora tanto ideológica
como socio-emocionalmente. Es decir, la puesta en marcha de una estrategia de
NO RETURN que garantice su permanencia o incluso su resiliencia, llegado el
caso.
Para concluir, no debe olvidarse que el objetivo de este
Movimiento, como puede apreciarse claramente hoy en día, no puede ser otro que INSTITUCIONALIZAR definitivamente la DIVERSIDAD ERÓTICO-SEXUAL en todas sus formas, de
modo que para cada individuo exista la posibilidad clara y presente de ser y realizarse
como lo sienta y considere necesario, SIN PEDIR PERMISO NI PERDÓN A NADIE.
Fernando Acosta Reyes (@ferstarey)
es fundador de la Sociedad Investigadora de lo Extraño, músico profesional y estudioso de los comportamientos sociales.
Imagen: japii.mx