24 de junio del 2019
De la inmensidad del vacío interestelar,
surgieron dos halos de luz fulgurante,
que al encontrarse se redescubrieron
para descender a este planeta azul.
Entrelazados por la sincronicidad se hicieron,
cómplices del tiempo, sin el yugo de Cronos,
poseídos por la magia, el misterio y el encanto,
extasiados inhalaban miradas, exhalaban sonrisas.
Entre oscilaciones de resonancias cósmicas,
se abrieron paso entre las entrañas del destino,
a este plano de emociones sutiles y latentes
con el pretexto irreverente de vivir en la alegría.
Exploraron territorios ilusorios e insospechados,
sorteando y aceptando las vicisitudes azarosas,
huyendo de las fuerzas cautivantes e inerciales
de la llamada química, del sentimiento, de la razón.
Aquellos espíritus indomables, conectados entre sí
en todos y cada uno de los campos de energía posibles,
vibraban al unísono, al compás de un código encriptado
que solo su mágica mirada era capaz de descifrar.
¿Utopía? ¿Sincronía? ¿Destino? o ¿Karma?
ni uno, ni los otros, sino todos mezclados a la par
en crisol de pareja legendaria, cual alquímico proceso
de mítica huella e impronta estela.
Daniel León Islas(Dany Dharma)
Es escritor, conferencista, coach de vida e instructor meditación
