Obra: La biblioteca de babel
Autor: Juan Molina
Año: 2017
“Lo primero es que por las noches, cuando estoy solo en mi casa, me doy cuenta
de que tengo a muy poca gente a quién llamar por teléfono”.
Maité Hernández Lorenzo y Lenay A. Blasón
Fueron las palabras que desde hacía tiempo no quería repetir; vivir lejos, estar y no estar en la ciudad como me pasaba antes, tener la disponibilidad de encontrar en las llamadas un elemento que me uniera con la gente que extraño. La falta de TV y los ladridos casi mudos de la perra frecuentaban mi paso. Esperar la llamada perdida de ese otro que uno recuerda, pero que quizá estaba haciendo algo que no permitía que se acordara de mí. Vida llena de imágenes. En las noches, al llegar a la casa y darme por enterado que el día terminaba con la perra a un lado, me daba una nostalgia extraña que se mezclaba con el ansia de leer.
Entonces recorría la casa, miraba en la biblioteca algunos poemarios, otras novelas las tenía colocadas sobre las tablas que hacían unos estantes improvisados. Me acercaba a los libros, agarraba uno que abría al azar y no era el indicado; cogía otro, muy técnico para la ocasión; volvía a releer un capítulo de Cubagua donde la cabeza me daba saltos como su estructura. Oportunidades que me acercaban a la noción del otro, una caricia leída, una fiesta leída, un despecho leído, una carretera leída, un país leído y conocido como una verdad sospechosa, un misterio leído, un fantasma leído, una madre leída, un policía leído, un gobierno leído, una necesidad de encontrar en lo leído un entretenimiento inteligente.
En los libros encontraba micros y macros mundos que hablaban de alteraciones particulares. Una manera interesante de conquistar al otro, ese que no conozco.
El teléfono estático con el paso de los días parece un espejo viejo que está perdiendo las dimensiones del reflejo. La noche se vuelve profunda en la sierra, en el silencio aparece una extraña forma de conjugar el espacio de esta cabaña ahora con la cantidad de personajes metidos en mi casa haciendo de este sueño literario un encuentro especial, es la posibilidad de reconstruir la dimensión aparente. Mejor cierro los libros que he dejado abierto, ya siento que me están empezando a hablar.
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Luis Manuel Pimentel. Barquisimeto - Venezuela, 1979. Licenciado en Letras. Magister en Literatura Iberoamericana. Director de la Revista de Semiótica El Signo inVisible de la Federación Latinoamericana de Semiótica. Ha desempeñado la docencia en universidades en Venezuela y actualmente es profesor en la Licenciatura en cinematografía de la BUAP. Ha publicado los libros: Figuras cromañonas (2008), y Esquina de la mesa hechizada (2017) (poemarios) y la novela Triángulos Alterados (2015). Cuentos suyos aparecen publicados en revistas y diversos sitios web. Actualmente radica en Puebla -México.
