martes, 29 de enero de 2019

Feliz navidad


Coloca tu mano derecha sobre tu hombro izquierdo y tu mano izquierda sobre tu hombro derecho. Acabas de recibir un abrazo a distancia. ¡Feliz Navidad!

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Una de las celebraciones más importantes de fin de año en todo el mundo es la navidad. Es costumbre que el final de un año sea tiempo para reuniones del trabajo y encuentros familiares, obsequiar regalos, aprovechar el tiempo para reunirse con los excompañeros de escuela y para los creyentes resulta una emotiva fiesta religiosa.

Aunque normalmente asociamos el origen de la Navidad a los mitos cristianos y al catolicismo, el origen de la navidad responde a factores históricos que involucran al poderoso Imperio Romano, a ritos paganos y poco tienen que ver con el hecho histórico que conmemoran: el nacimiento del niño Jesús.

De estudios realizados por investigadores en los documentos oficiales (Biblia, Evangelios, Agrapha, Apócrifos y Epístolas) se llega a la conclusión que el origen de la Navidad es pagano (que adora a dioses que, desde la perspectiva de alguna de las tres religiones monoteístas -cristianismo, judaísmo e islam- se consideran falsos). La primera vez que podemos oír hablar de las Navidades celebradas el 25 de diciembre surgió casi dos siglos después del nacimiento de cristo por lo que, incluso después del nacimiento del niño Jesús, las Navidades se seguían celebrando en torno a la figura de Saturno que los romanos implantaron.

Los romanos celebraban la Saturnalia que no era más que un festival que representaba el solsticio de invierno y honraban al dios Saturno. De esta manera se dice que la Navidad surgió para sustituir la celebración de Saturno, rey del Sol, que en inglés es “sun”, por lo que se tomó como el nacimiento del hijo de Dios, que en inglés es “son”.

Más tarde, cuando la religión cristiana se impuso en todo el Imperio Romano, el rey Justiniano declaró la Navidad como unas fiestas cívicas, aunque poco duró esta compostura, pues en la Edad Media las fiestas navideñas se convirtieron en días para beber y estar de fiesta de la mañana hasta la noche.

La Saturnalia romana se celebraba “cuando el Sol estaba más bajo en el cielo y, así, los días se hacían más largos. Eso simbolizaba el crecimiento. Durante esta época se honraba a Saturno, dios del Sol y del fuego. También era relacionado con la agricultura, pues ésta necesitaba el Sol para poder sembrar y que las cosechas creciesen. El festival de

invierno llamaba a este dios del Sol para que volviese y las cosechas siguiesen creciendo”. El planeta Saturno también toma el nombre de este Dios, pues sus anillos y el color rojo marcaban esta asociación.

Saturno también era considerado un devorador de niños pues, al ser el padre de los dioses, debía tener un carácter intachable. Llevando el nombre de Cronos, cuenta la historia que devoraba a sus hijos según nacían. ¿Por qué consideraban necesario sacrificar a los niños para adorar a este dios? se debe simplemente a que creían al fuego como algo divino que limpiaba los pecados y defectos que se pasaban de manera de generación en generación, por lo que a los niños debían quemarlos para eliminar estas genéticas.

En el resto de las civilizaciones y culturas, también existía este dios del fuego y del Sol. En Egipto lo llamaban Vulcano, los griegos le llamaban Cronos, los babilonios Tamuz (o Nimrod cuando resucita en su hijo) y Moloc o Baal para los druidas. Nimrod, además de ser uno de los dioses originales de la historia, también fue una figura bíblica. En el Génesis se explica que Nimrod trató de remplazar a Dios. Según él, si Dios intentase ahogar al mundo de nuevo (diluvio), construiría una torre muy alta que nadie pudiese alcanzar.

En consecuencia, el nombre de Navidad puede venir asociado a diversos orígenes. El primero de ellos es por la Natividad, como nacimiento de Cristo; teniendo en cuenta también, el nombre de la Saturnalia. Pero también surge de la palabra caníbal, una práctica común en los que adoraban a Saturno, puesto que el mismo Saturno devoraba a sus hijos.

De esta manera nos damos cuenta de que el 25 de diciembre no fue elegido para celebrar la Navidad porque fuese el nacimiento de Cristo, si no que era la mejor formar de sustituir la Saturnalia, una celebración pagana que debía ser totalmente exterminada. Esto se aprecia en la moción del Papa Julio I en el año 350 para establecer la navidad el 25 de diciembre. Esto fue decretado 4 años después por el Papa Liberio.

Le deseo, amable lector, que pase una Feliz Navidad en compañía de sus seres queridos.

Twitter @jarymorgado

jarymorgado@yahoo.com.mx

conoSERbien; www.sabersinfin.com