Jueves 10 de mayo de 2018.
¡FELICIDADES MAMÁ!
(Dedicado a la memoria de mi madre, la señora Luz María Bárcena de Blanco)
¡Felicidades mamá!
¿Y por qué te lo digo
si te celebro todos los días?
Duerme tranquila...
el coco no existe
ni me van a devorar
los fantasmas de la noche.
No te preocupes por mí
porque ya te ocupaste bastante.
Tu silencio me tranquiliza
porque sé que me hablas
en mis sueños
cuando estoy durmiendo.
Dime... -tú me lo dices sin mentirme-
¿quién me habla en mis sueños
cuando estoy despierto?
¿A dónde están los sueños
que no he tenido
y que me ayuden a comprender
por qué tan temprano te has ido?
¿Están durmiendo en mi vida?
¿Cuándo despertarán?
Si la agonía es el paso a la muerte
¿cuál es la agonía de los momentos
a los que he dado muerte?
Amo la vida
porque tú me la diste
y amo la muerte
porque por ella descansas.
Duerme tranquila
que al llegar el nuevo día
seguirás soñando
en el edén que te da la libertad
de no tener cuerpo en tu alma.
Invítame a tu sueño
cuando llegue mi noche
que me falta mucho por hacer
y aún es temprano…
tan temprano
que no diviso la tarde.
Duerme mamá
que los gusanos
juegan a tener tierra
entre la oscuridad
de la noche que te envuelve.
No te embaraces
nuevamente de mi vida
que despierto sueño
para despertar realidades,
ni te embaraces de tu sueño
que al fin y al cabo tu muerte
es el final exacto
de lo que es tu obra de arte.
Autor: Mino D'Blanc