17 de diciembre de 2018
"Todo fluye si te enfocas en el presente".
Abel Pérez Rojas.
A pesar de que todos sabemos que tarde o temprano vamos a morir, vivimos atados al pasado y aterrados por el futuro, de tal manera que la vida se nos va sin darnos cuenta que lo único que tenemos cierto es el presente, que el presente es el pasado en un segundo y que aquí se construye el futuro.
No es fatuo ni pérdida de tiempo regresar cuantas veces sea necesario a reflexionar y reafirmar el valor del presente, más cuando escuchamos a alguien con gran carga de vida hablar de ello.
Es el caso de Álvaro Neil (17 de julio de 1967. Oviedo, España), mejor conocido como Biciclown, quien después de recorrer más de 117 países en bicicleta y haciendo reír a las personas de todo tipo, comparte como una de sus máximos aprendizajes: descubrir que el Presente es un país y cómo se vive en ese territorio.
Escuchaste bien, el Presente es un país en la mente y corazón de este trotamundos.
Esto no es sólo una forma ingeniosa de referirse al ahora, es una filosofía de vida que se construye a partir de sortear todo tipo de situaciones, de ver cerca la muerte muchas ocasiones y de comprobar que la bondad de los seres humanos no tiene barrera idiomática ni nacionalidad.
Dice Biciclown, que todos tenemos fecha de caducidad como los yogures, pero no la vemos porque está debajo de la tapa, como no la vemos vamos por la vida como si fuéramos inmortales.
Si como dice Biciclown el Presente es un país, entonces quien se asuma de esa nacionalidad debe comprometerse en toda la extensión de la palabra.
Es como para los franceses ser franceses y para los mexicanos ser mexicanos.
Es vivir y comer con la nacionalidad incorporada, sabiendo que somos parte de algo mayor que es la humanidad, y ésta a su vez de algo más grande: la vida en la Tierra.
Aquí el punto es que sobre esto no piensas ni dudas, sólo lo eres sin recato.
Así debería ser para quienes se asuman de la nacionalidad de este país del Presente: vivir, respirar, comer y ser Presente.
En ese ejercicio de imaginación vienen a mi mente la cantidad de cosas que dejarían de atormentarnos, y lo ligeros que andaríamos por el mundo.
De ninguna manera incito a ser irresponsables ante el futuro, porque eso sería dar al traste con situaciones tan apremiantes como el desarrollo sustentable, a lo que me refiero es a enfocarnos en lo que tenemos enfrente y no divagar en los múltiples escenarios del “qué fue” y del “qué será”.
Escuchando la charla de Biciclown – la cual está disponible en el canal Aprendemos Juntos de BBVA- entendemos que centrarse en el presente propicia otras situaciones como aquella que hace referencia al “aprendizaje en el camino”, es decir, a estar atentos porque en el trayecto de tu vida diaria van a surgir muchas experiencias que te van a ir moldeando, y que sólo tú aquilatarás el valor de cada una.
Sé que a estas alturas tal vez estés pensando que esto es un asunto de soñadores irresponsables que no tienen ningún compromiso con quienes le rodean; te puedo decir que en parte tienes razón, que sí es una cuestión de sueños, o mejor dicho de ideales, solo que es precisamente la responsabilidad hacia los demás lo que nos hace plantearnos nuevas posibilidades para vivir mejor y ser felices.
Centrarse en el presente es una buena ruta para dejar atrás la angustia, el temor y el sufrimiento, en consecuencia una alternativa para buscar la felicidad y la autorrealización.
Es en esos términos de felicidad y autorrealización en los cuales Biciclown contextualiza su invitación a ver el país del Presente.
Vale la pena darse cuenta. Vale la pena intentarlo.
Abel Pérez Rojas (@abelpr5) es escritor y educador permanente. Dirige Sabersinfin.com
