23 de septiembre de 2018
Sabersinfin
“¡Hasta nuestros sueños más valientes son contenidos por la jaula de cristal en la que vivimos!"
Abel Pérez Rojas.
En cierta forma todos vivimos en entornos que no nos permiten ir más allá de lo que está en nuestro horizonte, este ambiente nos da comodidad y seguridad, pero con el paso del tiempo se convierte en una caja que en realidad es una jaula transparente que parece de cristal, porque no nos percatamos que está ahí, pero si nos lo proponemos, sí podemos acabar con ella para expandir lo que somos y vivir con mayor libertad.
Hagamos un recuento diario: casi siempre las mismas personas, los mismos trayectos, las mismas respuestas a casi los mismos problemas.
Eso que podemos identificar claramente como un conjunto de rutinas termina moldeando nuestro pensamiento y nuestra actitud frente a la vida, de tal manera que empezamos a vivir con el “piloto automático” activado las veinticuatro horas del día.
¡Hasta nuestros sueños más atrevidos empiezan a contenerse en esa jaula de cristal!
Y como eso es repetitivo y las masas también viven igual, entonces le llamamos “normalidad”.
Observa con detenimiento que eso que llamamos “normalidad” en realidad son las paredes de cristal de la jaula en la que vivimos.
Si a eso le agregamos que dicha “normalidad” es fomentada, patrocinada y diseñada desde los círculos de poder, entenderás por qué es una excelente vía de manipulación y control que permite dirigir la vida de millones y millones durante generaciones enteras.
Sé que me dirás que en la medida que nos libramos de algo siempre vamos a tener enfrente otra cuestión que nos aprisiona y sujeta, de tal manera que nadie es libre totalmente e ir en búsqueda de la libertad es una quimera que puede dar al traste con las personas que amamos, con las relaciones y el patrimonio que tanto tiempo y esfuerzo nos llevó construir.
En efecto, nadie es totalmente libre y la libertad más que una quimera es una utopía, pero debes tomar en cuenta que atreverse a romper las cadenas propias es una aventura que nos hace experimentar lo que significa ser humano.
En ese sentido, ser humano es una aventura cimentada en el cambio y la transformación, observa que todo a tu alrededor cambia, el Universo entero cambia, a eso se debe que la vida dentro de las jaulas de cristal atrofia tarde o temprano.
Ese es el motivo por el cual no obstante la comodidad y el amor que nos rodee, llegará el momento que tengamos la necesidad imperiosa de salir de la jaula de cristal en la que vivimos.
Claro está que no todos pueden ver la jaula, que otros menos siguen el llamado de salir de su prisión y aún menos los que se atreven.
¿Eres tú uno de los llamados a salir de su jaula de cristal?
Eso sólo tú lo puedes responder, nadie más lo puede hacer por ti y en eso consiste la gran riqueza de emprender dicho viaje, sin embargo un primer gran paso es hacerse consciente de la situación, mirar a nuestro alrededor y ver cómo es que esa jaula de cristal no es exclusiva de uno.
Hacer visible la jaula de cristal no es un hecho aislado, debe ir acompañado de otras acciones para que la visibilidad no se olvide y la tengamos siempre presente, esto nos permitirá identificar los puntos frágiles y las rutas para salirse de dicha prisión.
No basta con el entusiasmo, es preciso planear prospectivamente y llegado el momento tener la fortaleza suficiente para no ser víctima de los recuerdos ni de los chantajes del sentimentalismo, por ejemplo, del sentimiento de culpa.
Vale la pena darse cuenta, vale la pena intentarlo, ¿te atreves?
Abel Pérez Rojas (@abelpr5) es escritor y educador permanente. Dirige Sabersinfin.com
Imagen: lamenteesmaravillosa.com