- La Historia Jamás Contada -
Nuevamente
llegó el 2 de octubre y la obligada conmemoración de los sangrientos
hechos de 1968: marchas, discursos, el recuerdo doliente de una gesta
casi heroica, otra más de protagonistas convenientemente derrotados.
Este
es el punto, como en la anécdota que nos relató hace décadas un crítico
de cine acerca de la condición impuesta por la Secretaría de Gobernación –en plena
época de “apertura democrática” (¿?) echeverrista- a los cineastas deseosos de
filmar insurrecciones populares del pasado, de que al final de sus
películas, los rebeldes SIEMPRE fueran vencidos por las fuerzas del Gobierno…
que aquéllos se apresuraron a aceptar con tal de realizar sus conmovedoras obras de “contenido social”, con lo que hasta tentativas históricas de revolución, quedaron convertidas en propaganda contrarrevolucionaria.
Con esto se despolitizaba un cine político
por esencia, quedando si acaso en remedo de tragedia griega, en la que
nadie se atreve a desafiar a los Dioses -¡olímpicos, para variar!- y
salir, no digamos victorioso, sino siquiera ileso.
Un recurso alternativo para lo mismo y que no exige tantos (actores) “extras”, es montar un (melo)drama familiar o de pareja, con el Movimiento como telón de fondo, de modo que la emotividad propia de la problemática familiar o las vicisitudes de la relación de los amantes, inhiba cualquier aproximación RACIONAL a los graves hechos que relata la parte documental de la cinta. Y así, tutti contenti: el filmmaker
con su obra; las Autoridades, descendientes políticas o incluso
familiares de los antiguos genocidas, con su “honor” intacto y hasta el
público, convencido de haber sido cumplidamente informado de los hechos.
De este modo pueden llevarse a la pantalla cuantos “Rojos Amaneceres de Verano del '68” se quiera o hagan falta, sin mayores contratiempos. Otra cosa sería de seguir los lineamientos del “viejo” Bertolt Brecht para un teatro didáctico-político, pero la intención aquí es entretener lacrimosamente, no hacer CONCIENCIA en el espectador.
Es perfectamente posible hacer un análisis teórico-político decente de este tipo de acontecimientos sociales, como lo demostró aún antes de los sucesos de octubre, el libro MAI 68: UNE RÉPÉTITION GÉNÉRALE, a propósito del Movimiento francés de ese mismo año. (Si de algo adoleció su correspondiente mexicano, fue precisamente de producción teórica, como alude inintencionadamente Luis González de Alba en LOS DÍAS Y LOS AÑOS.)
Este temerario desdén por la teoría vendría a reflejarse lastimosamente en los 6 puntos del famoso “Pliego Petitorio”, igual que en la conducción del Movimiento mismo y (la ausencia de) una contraofensiva ideológica eficaz a la propaganda del Régimen –incluido el amarillista libelo EL MÓNDRIGO-.
Pero también y hasta nuestros días, en el concepto de la Historia como TELENOVELA, en que la dinámica sentimental de los personajes resulta… impotente,
frente a la enormidad de las fuerzas individuales enajenadas - el
LEVIATHAN de Thomas Hobbes-, con el consecuente mensaje –no tan
subliminal- de RESIGNACIÓN ANTE LO -artificialmente hecho-
INCOMPRENSIBLE.
(Publicado originalmente en Sabersinfin el 7 de octubre de 2016.)
Fernando Acosta Reyes (@ferstarey)
es fundador de la Sociedad Investigadora de lo Extraño (SIDLE), músico
profesional y estudioso de los comportamientos sociales.
Imagen: declickenclick.com