11 de mayo de 2018
¡Qué pena tenía el juglar que un día
escribía el canto y cuentos en versos
y había en las calles ceguera y cemento!
¡Qué pena este aire de vientos adversos
que al juglar dejaba sin voz ni amnistía!
¡Qué pena!, le dicen, que la poesía,
no tiene cabida, que sus universos
no tiene cabida, que sopla otro viento.
Juglar , le dijeron, ¿No ves los diversos
mercados de letras, juglar de utopía?
¡Qué pena tenía el juglar que un día
recogió el otoño con hojitas llenas
de tinta cansada. ¡Se exilió el tintero
a tierra de nadie!¡Que tintero artero!
Y él moría de olvido en la acera fría.
Juglar olvidado con su juglería
buscó una cornisa pactando sus penas
pero una rimita rimada y con suero
le salvó la vida. Juglar, yo te quiero,
le dijo la rima y el juglar reía.
Y el juglar alzando su voz todavía
Reía llorando, pero se reía.
Aurora Elena Olmedo Videla es originaria de Argentina, actualmente reside en Alicante, España. Aurora es profesora de inglés, Filología inglesa, especializada en Literatura e Instructora de Ceremonia y Protocolo.Imagen: auxilili.blogspot.mx
