En enero del 2011 publiqué esta reseña saludando la aparición del vigésimo libro del profesor Palou. Hoy la reedito con ustedes, lamentando la muerte de don Pedro y abrazando a Pedro Ángel y a su familia.
“Recientemente se presentó en la sala Luis Cabrera de la Casa de Cultura Duermen también los dormidos: Muertes que cruzaron Puebla de Pedro Ángel Palou Pérez. Con este volumen, su bibliografía ahora está integrada por veinte libros y catorce folletos.
“Un libro como este sólo pudo ser obra de un hombre que como el profesor Palou, también forma parte de esta galería de poblanos ilustres e insignes. Un libro como este sólo puede ser el fruto de una larga y feraz vida de estudio y trabajo por Puebla; tal y como es la vida del profesor Pedro Ángel Palou Pérez.
“En Duermen también los dormidos; muertes que cruzaron Puebla, el profesor Palou instaura el panteón poblano y propone un canon humano para normar con su perspectiva ejemplar la vida sentimental y civil de los poblanos. Parafraseando el título, podríamos decir: ‘Duermen los muertos pero despiertan con la evocación histórica; despiertan animados por la memoria para orientar el curso de nuestra sociedad con la descripción de los hechos de sus vidas paradigmáticas’.
“En este libro –como en toda su obra—el profesor Pedro Ángel Palou Pérez pone su erudición al servicio del ideal liberal y, además, rescata la voz de la Puebla eterna para el bien del presente y del futuro de sus generaciones.
“Este obra singular es un catálogo de mitología poblana que crea a Puebla: la inventa como Gabriel García Márquez inventó Macondo. O como Juan Rulfo, Comala. Pero, a diferencia de ellos, la Puebla que crea Palou no es fantástica, ni pretérita: es presente y futura, es un ideal de valores estéticos y cívicos.
“Por debajo de esta colección de trece ensayos biográficos fluye –nutricia y eléctrica– una apasionada apología de la historia y la cultura poblana. Transcurre una hermenéutica de Puebla que va del extremo de la humilde santidad de Catarina de San Juan al otro extremo existencial que es el libertinaje erótico y la pasión política de Manuel M. Flores.
Temporalmente el libro va del siglo XVII al siglo XX. Son tres siglos de cultura poblana contenidos –atesorados– en las 128 páginas de Duermen también los dormidos: Muertes que cruzaron Puebla.
“A través de la descripción de la vida, la obra y la muerte de estos trece personajes –cohorte de seres excepcionales que representan las cimas de la excelencia humana–, el autor medita sobre la naturaleza trágica de la poblanidad –esa etérea y agobiante entidad.
“La nómina del panteón poblano es la que sigue: Catarina de San Juan, la santa de la amargura; Juan de Palafox y Mendoza, el príncipe ilustrado; Francisco Mariano Clavijero, el académico pionero y visionario; Manuel Mier y Terán, el nacionalista que fue militar, sabio y político; Manuel M. Flores, el trágico poeta romántico, el oscuro paradigma; Ignacio Zaragoza, el guerrero solar; José María Lafragua, el hombre de La Reforma; José Agustín Arrieta, el pintor-biógrafo del pueblo; Gabino Barreda, el filósofo educador; Ignacio Comonfort, un mexicano de buena voluntad atrapado en el torbellino político; Miguel Negrete Novoa, un ilustre intransigente, un deslumbrante militar; y Aquiles Serdán, el héroe, el munífico, el mártir traicionado.
“Duermen también los dormidos: Muertes que cruzaron Puebla puede leerse también como un tratado que reúne, en su erudito caudal, la ética y la estética de la Poblanidad. Es una obra que propone la siguiente perspectiva crítica de juicio: valorar a los hombres por su grandeza, no por sus fragilidades y miserias”.
Esto escribí hace siete años. Ahora sólo debo agregar que la muerte del profesor Palou ha cruzado Puebla, ha dividido su tiempo, ha señalado el fin de una época, ha cerrado un ciclo y ha convertido su propia vida en paradigma.
Qué en la santa paz del Señor descanse su alma.
Roberto Martínez Garcilazo es poeta y escritor poblano, director de Literatura, Ediciones y Bibliotecas de la Secretaría de Cultura de Puebla.
Roberto Martínez Garcilazo es poeta y escritor poblano, director de Literatura, Ediciones y Bibliotecas de la Secretaría de Cultura de Puebla.