“Es necesario callar el parloteo mental
para escuchar la verdadera voz de nuestro interior”.
Abel Pérez Rojas.
No siempre la inteligencia lo es todo, pues a menudo la disciplina, el persistir en alcanzar lo que nos proponemos es lo que nos permitirá avanzar y progresar, ejemplo de ello es el actor Héctor Suárez.
Recordé lo anterior cuando hace un par de días tuve la grata experiencia de entrevistar en su casa a Héctor Suárez. Por si hubiera alguien que no le conociera, resumiré su trayectoria como la de uno de los más grandes actores y comediantes de México.
Tiene razón Héctor Suárez cuando dice que sabemos muy poco de quién es él verdaderamente, al menos ese fue mi caso.
Con sorpresa descubrí en Héctor Suárez la faceta de un hombre ocupado en su propio proceso evolutivo, de alguien que con el paso de los años ha convertido su hogar en un santuario dedicado a la meditación y a la trascendencia.
Como eso fue lo que más me sorprendió, no quise dejar pasar la ocasión para preguntarle sobre su experiencia en la búsqueda interior.
Héctor, sin dudarlo, califica el camino iniciático como una senda hermosa y difícil. Dice que es difícil porque se requiere de una disciplina férrea y una pasión por encontrar la verdad.
Cuando escuché lo anterior inmediatamente vino a mi mente una frase de Shakti Gawain:
“Cualquiera que haya practicado la meditación sabe qué difícil es hacer callar nuestra conversación mental para conectarnos con nuestra mente más profunda, sabia e intuitiva”.
Por supuesto que retomar el camino evolutivo está al alcance de cualquiera, pero no cualquiera llega a desarrollar la paciencia y la constancia para brincar los distractores inmediatos.
Ese “diálogo mental” con nosotros mismos al que hace alusión Shakti Gawain es una actividad que tenemos todas las personas en el uso de nuestras facultades, y es lo primero que confundimos como si eso fuera toda la mente, es decir, como si esa actividad fuera muestra de que estamos haciendo pleno ejercicio de lo que significa ser hombre libre.
Recapacité con detenimiento sobre que ese “diálogo mental” es uno de los mayores distractores, porque nos aleja del silencio interno, que es la condición previa para experimentar el arribo a la mente profunda, sabia e intuitiva aludida por Gawain.
Los sabios de la antigüedad decían que a esos estados profundos no se accedía siendo sagaz sino constante como la gota que taladra la más dura roca.
Dicho de otra manera, y retomando palabras de los japoneses: la persistencia derrotará tarde o temprano a la inteligencia.
Después de pensar en todo lo anterior, regreso a las palabras de Héctor Suárez, un hombre que previo a su camino actual dice que vivió casi de todo: “si regresas a tu corazón vas a encontrar todas las respuestas… todas, porque somos una copia del Universo y es necesario que nos demos cuenta de ello”.
Vale la pena investigarlo. Vale la pena derrotar con nuestra persistencia a la inteligencia ¿o no?
Imagen: conceptodefinicion.de
Abel Pérez Rojas (@abelpr5) es doctor en Educación Permanente. Dirige: Sabersinfin.com.