lunes, 27 de noviembre de 2017

Pasar de las palabras a los hechos


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Ante la caída de los precios del petróleo y el incremento de nuestra deuda al aumentar las tasas de interés por la devaluación del peso, pareciera abrirse un negro futuro económico para México. Lo cierto es que,  ayer como hoy, quienes seguimos sosteniendo la economía somos el pueblo trabajador.


Así que bien podríamos recomendar al presidente Enrique Peña Nieto, luego de escuchar el pulso nacional que planteó en su mensaje con motivo del próximo Tercer Informe de Gobierno, que todos los recursos disponibles los ponga al servicio de quienes pueden verdaderamente generar la riqueza del país.

No es necesario ir tan lejos para entenderlo: si los programas de gobierno rescataron de la pobreza extrema a 100 mil ciudadanos y dos millones entraron a esta clasificación, es evidente que con programas de gobierno contra la pobreza no vamos a salir adelante.

Y habríamos de decir que por eso el que haya aumentado a 30.6% el financiamiento interno al sector privado, y pudiera celebrarse con bombo y platillo porque aumentó unos 5 puntos porcentuales, no significa un verdadero impulso a la economía.

¿Por qué otras naciones son capaces de salir adelante por sí mismas?  Es fácil saberlo si consideramos que Estados Unidos otorga créditos a las empresas por el equivalente al  120% del PIB nacional, y en Chile, una nación latinoamericana,  se ofrece un volumen equivalente al 80% del PIB.

Tal contraste nos ayuda a comprender que es insuficiente hablar de los 9 mil 800 millones de pesos, para el impulso de 575 mil MIPYMES, (micro, pequeñas y medianas empresas), y de más de 932 mil emprendedores, apoyados en dos años y medio de gobierno.

Aplaudimos sí que el apoyo gubernamental se otorgue a  40 mil emprendedores menores de 30 años ─la gran mayoría sin historial crediticio─ inscritos en el Programa Crédito Joven, para financiar su proyecto de negocio. Pero muchos jóvenes, muchísimos más necesitan ese impulso.

Así como también capacitación en ventas, administración, nuevas tecnologías, trabajo en equipo, liderazgo, facilidades para importación de maquinaria, couching de sus proyectos que dejaron plasmados en una tesis y para quienes conocen bien el taller familiar y pueden seguir con esa experiencia adelante.

Para nadie es un secreto que la gran mayoría de empleos son generados por las pequeñas y medianas empresas, en consecuencia apostarle al impulso de los jóvenes emprendedores, en particular a las propuestas innovadoras -muchas de ellas nacidas en los campus universitarios- no es sólo una cuestión de justicia social, es darle al clavo de manera garantizada.

Eso sería pasar de las palabras a los hechos, porque cada vez somos más los que creemos en los jóvenes y por lo que veo todos los días les puedo decir que muchísimos nos van a sorprender. Se los aseguro.

Imagen: descargarimagenesgratis.org

Salvador Calva Morales es rector de la Universidad Mesoamericana.