lunes, 27 de noviembre de 2017

Don Justo Sierra: el maestro de américa


Es la educación la que genera mejores condiciones de justicia; educar evita la necesidad de castigar.
Justo Sierra Méndez


Hoy 13 de septiembre, pero de 1912, fallece en Madrid uno de los mexicanos más representativos de la educación y me refiero a Don Justo Sierra Méndez. Él fue escritor, historiador, periodista, poeta, político y promotor de la fundación de la Universidad Nacional de México, hoy UNAM. Varias universidades de América Latina le otorgaron el título de "Maestro de América" nombre con el cual también es conocido. A Justo Sierra se le considera como uno de los personajes más influyentes de la historia moderna de México.

Nace en San Francisco de Campeche el 26 de enero de 1848, fue hijo de Justo Sierra O'Reilly y de Doña Concepción Méndez Echazarreta. Justo Sierra se trasladó a la Ciudad de México donde inicia sus estudios y se relaciona con los mejores poetas y literatos de ese tiempo, entre otros con Ignacio Manuel Altamirano, Manuel Acuña, Guillermo Prieto, Luis G. Urbina. Asistía a reuniones en las que participaban algunos de los más importantes escritores de la época como Manuel Payno, Guillermo Prieto, Ignacio Ramírez y Vicente Riva Palacio. 

En 1871 se recibió de abogado, incursiona en la política y varias veces fue diputado al Congreso de la Unión. En 1881 impulsó un proyecto que sería aprobado y que daba a la educación primaria el carácter de obligatoria. En ese mismo año presentó un proyecto para fundar la Universidad Nacional de México el cual no prosperó y que tardó 30 años para hacerlo realidad ya que siendo ministro de la Instrucción Pública y las Bellas Artes, encabezó un 22 de septiembre de 1910 la ceremonia inaugural y en su discurso, el maestro Sierra insistía en que la universidad debería encabezar con un perfil vanguardista, un proyecto educativo progresivo y universal, dijo: 

“Sois un grupo en perpetua selección dentro de la sustancia popular, y tenéis encomendada la realización de un ideal político y social que se resume así: Democracia y libertad”.

Don Justo Sierra expresó aquella célebre frase: "México es un pueblo con hambre y sed. El hambre y la sed que tiene, no es de pan; México tiene hambre y sed de justicia". En materia educativa propugnó por la autonomía de los Jardines de Niños, el progreso del magisterio y a nivel superior, de la instauración de un sistema de universidades en provincia, de la creación de una universidad para maestros, el otorgamiento de desayunos escolares y un sistema de becas para los alumnos destacados. Se esforzó por que el método educativo a aplicar enseñara a pensar y no a memorizar. 

Justo Sierra ocupó importantes cargos entre los años de 1901 y 1911, fue Subsecretario de Justicia e Instrucción Pública y Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes. Cuando ostentaba este último nombramiento puso en práctica su anhelado proyecto: dar a la educación primaria el carácter de nacional, integral, laica y gratuita. Sierra decía que las empresas "deberían ser las primeras en promover capacitación y educación y los grandes favorecidos de la fortuna, los primeros obligados a sostener centros de investigación, enseñanza, cultura y bellas artes". El presidente Francisco I. Madero lo nombró Ministro Plenipotenciario de México en España. Murió en Madrid y su cadáver fue traído a México y sepultado con honores en el Panteón Francés. 

En 1948, en el centenario de su nacimiento, a iniciativa de la Universidad de La Habana junto con otras universidades del continente, la UNAM lo declaró Maestro de América y sus restos fueron trasladados a la Rotonda de las Personas Ilustres, creada en 1880 tras su propia iniciativa. Por decreto presidencial, el 26 de mayo de 1999 se inscribió su nombre con letras de oro en el muro de honor del Palacio Legislativo de San Lázaro.

Uno de los ideales de Justo Sierra se ha cumplido, la UNAM está convertida en el más importante centro del conocimiento en México, es y ha sido uno de los pilares del desarrollo nacional. Desde ahí surgieron los principales movimientos sociales y las ideas y propuestas que transformaron nuestro país. Creadora de una corriente de pensamiento humanista, de la UNAM egresaron grandes hombres y mujeres que dieron prestigio a la nación. 

Sea este trabajo un modesto homenaje a Don Justo Sierra Méndez, a 103 años de su fallecimiento, estará de acuerdo conmigo amable lector.

Imagen: articulo.mercadolibre.com.mx

Jorge Rodríguez y Morgado (jarymorgado@yahoo.com.mx) es catedrático universitario, Conduce: ConoSer Bien en Sabersinfin.com