lunes, 30 de octubre de 2017

La “X” No Es Tan “X”… Tiene Lo Suyo



 - Desempolvando el Idioma -

La “X”, común y corriente, no es. Pero, por qué la “X”, para qué la “X”. Como cualquier letra del alfabeto, tiene un uso gramatical que pone al usuario del idioma en predicamento, pues su sonido se confunde con el fonema de otras letras. En el español antiguo, poseía un único sonido similar al /sh/ del inglés o a la /ch/ del francés, hasta transformarse y escucharse como /j/. En vocablos provenientes del náhuatl se pronuncia como /s/, por ejemplo en Xochimilco, Xochitl; o bien como en la ya mencionada /j/, como en las palabras México y Oaxaca; así también  /sh/ en xocoyote, mixiote. Hoy en día, palabras que tienen “X” al principio, provienen del griego.


Estos sonidos diversos se representan según la posición que ocupa la “X” en las palabras; esto es, en posición intervocálica /ks/ o /gs/ como en examen, exhibir, hexágono, explorar, relax. Cuando su posición es inicial se escucha /s/ y cuando es final de sílaba, según las consonantes que sigan queda como  s, ks  (o gs). Se dice que la creo un Rey griego llamado Palamedes en cuanto a que éstos sonidos /gs/ o /cs/  se representaban con dos letras, hasta que inventó un signo para sustituirlas. La “X”, es la vigésima quinta letra del alfabeto español y la vigésima con respecto a las consonantes.

En apariencia no es tan frecuente su uso. Sin embargo, en el habla coloquial tiene una connotación que la hace distinta a las demás y le confiere un sentido propio: -¿Cómo te fue?  -“X” (es  a veces la respuesta). -¿A dónde quieres ir?  -“X” (o sea que le da igual). -¿Te cae bien?  -“X” (le es indiferente). “-Lo hizo X persona”; “-las cosas se dieron así por X causa”.  La pregunta es entonces: ¿Por qué la “X”?, ¿Por qué no responder con la “Q” o la “R”? En realidad, qué nos transmite la “X” para ser elegida en diversas expresiones del lenguaje cotidiano. “-Ponle una “X” porque se portó mal o equivocó”. “-No merece otra cosa que una espantosa “X”… y, para colmo, complica la ortografía.  

Si nos remontamos nuevamente a la historia, el rey de Macedonia, mejor conocido como Alejandro Magno, que a través de sus extraordinarios dotes militares hicieron que se creara y reconociera el gran imperio que abarcaba desde Grecia y Egipto, hasta la India, dando origen al  período helenístico (siglos IV-l a. C.); pedía consejos a un grupo de asesores de su plena confianza, para saber previamente cómo le iría en sus hazañas. Ellos le predecían poderío y liderazgo. Pero lo vaticinaban porque observaban en las manos de Alejandro Magno dos “X”; lo cual significaba que la persona tendría éxito.

Por otro lado, dentro del lenguaje numérico, la “X” es empleada para representar una incógnita matemática: “-Todavía estoy esperando el día para usar 5x2 *9 [(x*2y= a-z)] *2x* (-2z=2,4) *10y-5z=5xy en la vida real”. A Leonardo Fibonacci se le atribuye en su obra “Liber Abbaci” la entrada de la “X” como representación de la incógnita en las ecuaciones y también en las expresiones. Es signo equivalente a diez en la numeración romana.

Se acude a ella sin cautela. En Ciudad Juárez, ubicada en el estado de Chihuahua, al norte de México, existe una “X” que mide aproximadamente 64 metros de altura. Su escultor fue Enrique Carvajal, mejor conocido como “Sebastián”. Tardó  8 años en construirla con un costo de aproximadamente 100 millones de pesos. Según él, Benito Juárez fue quien suprimió la “J” de la palabra “Méjico” para poner la “X”, la cual está contenida en el “Nahui Ollin” (composición de la tradición mexicana con el sentido profundo de los aztecas). Dicha escultura se ubica a pocos metros de la frontera con Estados Unidos en la “Plaza de la Mexicanidad” como uno de los lugares emblemáticos para que se lleven a cabo conciertos y actividades. Mucha gente visita esta “X”.

Admirada o no para algunos, inusual o hasta inútil para otros,  la “X” significa también un lugar exacto, debido a que el cruce de las dos rayitas implica un punto preciso. Marca límites de terrenos o la referencia para localizar tesoros ocultos.  Además es señal de dónde debe  una persona escribir su nombre. Y por si esto fuera poco, ayuda a definir cómo saber cuáles son los porcentajes de piel de castor en los sombreros; ya que estos,  son  determinados por la calidad del producto “X”; es decir, cuanto mayor sea la “X”, el porcentaje de piel de castor será más alto en mezcla.

Finalmente, hay que tener cuidado cuando se escribe una “X” y el segundo trazo sale del renglón cuando éste desciende, porque se estará frente a un individuo impaciente, colérico, obstinado y hasta de temperamento ardiente…

Gabriel García Márquez la describe de la siguiente manera: “Es la letra de la discreción, de los silencios oportunos, del callar cuando se debe; la letra de las rectificaciones privadas. La X, en fin, es para nosotros el único recurso que nos queda después del sincero examen de conciencia”.





María Eugenia Morales Carrera
Publicado originalmente en Saber Sin Fin el 05 de julio de 2017