¡Envejece conmigo! Lo mejor está aún por llegar
Robert Browning -poeta y dramaturgo
El Día Internacional de las Personas de Edad, es una celebración que se realiza el 1 de octubre de cada año y está dedicado a concientizar a la población en general “contra la discriminación de las personas mayores, llamando la atención sobre los estereotipos negativos y las ideas falsas acerca del envejecimiento y desafiando esos estereotipos e ideas”.
Este día se destina para dar realce a la significativa contribución de las personas mayores a la sociedad y para concientizar sobre los problemas y los retos que plantea el envejecimiento en el mundo actual. El objetivo es que todos seamos conscientes de las actitudes negativas y la discriminación por razones de edad, así como de los perjuicio que ello causa a las personas mayores.
¿Qué significa llegar a la vejez? Hace un tiempo se usaba el término tercera edad, por cuestiones culturales, pero por el nivel de funcionalidad que tienen realmente las personas mayores de 60 años se denominan adultos mayores. Las Naciones Unidas (ONU) reconocen y usan como límite estándar para referirse a una persona de edad avanzada, o a un adulto mayor, el haber vivido 60 años. Cuando se cumplen 75 años de edad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) los nombra viejos o ancianos. Después de los 90 años, los distingue como grandes viejos o longevos.
La naturaleza del proceso de envejecimiento está asociada al deterioro físico y a la pérdida de algunas habilidades que están relacionadas con una condición integral, como la movilidad, la condición mental, la condición cardíaca, los huesos y la visión y es llamado envejecimiento biológico, el cual es un proceso en el que con el paso de los años se presentan cambios moleculares, celulares y orgánicos que afectan las funciones de los organismos, una pérdida de las capacidades funcionales y una disminución gradual de la densidad ósea, el tono muscular y la fuerza.
La población del mundo envejece rápidamente y ello es motivo de esta celebración ya que por una parte, evidencia que hemos logrado adelantos contra las enfermedades, sin embargo, el envejecimiento plantea a la vez problemas y oportunidades. Datos sobre el envejecimiento indican que: Entre 1950 y 2010, la esperanza de vida en todo el mundo ha aumentado de los 46 a los 68 años, y está previsto que aumente hasta los 81 años para fines del siglo.
En la actualidad, en la franja de edad de las personas de 60 años o más, el número de mujeres superan el de hombres en unos 66 millones. Entre las personas con 80 años de edad o más, el número de mujeres prácticamente duplica el de hombres, y entre las personas centenarias, hay entre cuatro y cinco veces más mujeres que hombres. Entre 2000 y 2050, la proporción de los habitantes del planeta mayores de 60 años se duplicará, pasando del 11% al 22%. En la actualidad, casi 700 millones de personas son mayores de 60 años. Para 2050, las personas de 60 años o más serán 2,000 millones y por primera vez en la historia de la humanidad, en 2050 en el mundo habrá más personas mayores de 60 años que niños.
El mayor y más rápido aumento del número de las personas de edad se producirá en el mundo en desarrollo, pues Asia es la región con un mayor número de personas de edad, y África se enfrenta al mayor crecimiento demográfico. Con esto, está claro que es necesario prestar atención a las necesidades de las personas de edad y los problemas a que se enfrentan muchas de ellas.
La discriminación y en ocasiones el abandono y maltrato de las personas mayores es una actitud frecuente y perjudicial que se basa en el supuesto de que es una norma social aceptada. Esta marginación es una realidad en la mayor parte de las sociedades y se materializa en las actitudes de los individuos, las prácticas institucionales y normativas, y la representación mediática. Todas ellas devalúan y excluyen a las personas mayores.
En 2014, los Gobiernos adoptaron una resolución en el Consejo Económico y Social que reconoció que la marginación por envejecimiento es “la razón común, la justificación y la fuerza motriz de la discriminación de las personas de edad”. Tales formas de discriminación, de cómo las personas de edad son tratadas y percibidas por sus sociedades, incluso en los ambientes médicos y centros de trabajo, crean entornos que limitan su potencial y afectan a su salud y bienestar.
Es así, amable lector, que no solo en este día debemos hacer conciencia de la situación en la que viven las personas de edad.
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