domingo, 18 de febrero de 2018

Nuestra relación con lo Extraño



- La Historia Jamás Contada -

Es bien conocida la atracción que desde antiguo ha ejercido el MISTERIO sobre la gran mayoría de la gente, demostrada en la enorme popularidad que siempre han gozado los relatos, reales o ficticios y las noticias, aunque sean fabricadas, que lo adoptan como tema. La sensación es la misma, si acaso exacerbada hasta casi el paroxismo cuando todo indica que los maravillosos sucesos descritos son absolutamente reales, lo que también es problemático: recuérdense los falsos documentales que de cuando en cuando difunde el canal de televisión que pasa por “científico” (¿?) –gajes de la cultura de masas-, que ha conseguido embaucar redondamente a sus desprevenidos seguidores, que lo consideran la confiabilidad misma.

Pero esta generalizada disposición a emocionarse con ese Otro Lado de la realidad, tan necesaria para no hundirse en el marasmo de la monotonía cotidiana, no tiene una correspondiente a tomarlo en serio intelectualmente, convirtiéndolo en un legítimo campo de estudio merecedor de ser investigado, documentado y reflexionado de modo que pueda aportar un nuevo conocimiento, holístico por definición.

En su lugar, se siguen aceptando todo tipo de “explicaciones” espurias, a condición de que no se alejen demasiado de la imagen oficial de un Mundo donde ya todo es conocido y administrado. (Como comprobé personalmente hace ocho años cuando lancé la convocatoria para formar una Sociedad para la Investigación de lo Extraño en un programa de la radio comercial en que colaboraba, obteniendo respuesta de… ¡UNA sola persona!

Se trata de una actitud social de lo más curiosa, que sugiere una especie de tabú o incluso un mecanismo colectivo de defensa ante algo capaz de generar la suficiente ansiedad como para inhibir cualquier avance en este sentido, lo que explicaría la permanencia de las dos o tres posturas arquetípicas respecto a lo EXTRAÑO.

1. La NEGACIÓN, que no escepticismo, pues ni siquiera se examina filosóficamente a la manera antigua su posibilidad de existencia: es la posición científico-corporativa.

2. El RECHAZO fanático de quienes lo consideran manifestación de esa otra Fuerza que se opone a la considerada dogmáticamente como “Buena”: la posición religioso-fundamentalista.

3. La que lo admite, pero sólo en relación a un Plan Superior que se irá revelando conforme se avance por el camino que señale un MAESTRO: la típica posición de una Escuela de Misterios. (¡No, gracias!)

Esta última no es sino una herejía de las dos anteriores, que no alcanza a levantar vuelo y proporcionarnos una visión alternativa coherente. Su formulación actual es la setentera –de los años '70, literalmente- de lo OCULTO, en que se quedó anclada, por lo que ahora que la censura ya no es infranqueable, tampoco tiene mucho que revelar.

En el terreno práctico ha tenido por resultado la proliferación de una diversidad de rituales que se yuxtaponen sin más a los tradicionales, pero con el peligroso efecto colateral de concitar la “santa ira” de los líderes de las religiones de masas, que no dudan en llamar a sus feligreses a emprender una Cruzada contra estas nuevas –y algunas no tanto- formas de acercamiento a lo ARCANO.

Por lo anterior resulta evidente la necesidad de REFORMULAR nuestra relación con lo EXTRAÑO, de modo que contribuya no sólo a una más cabal comprensión individual y social del Universo, sino también abra espacios en una sociedad cada vez más amenazada por el fanatismo fundamentalista.

¿O USTEDES QUÉ PIENSAN?

(Publicado originalmente en Sabersinfin el 5 de mayo de 2017)


Fernando Acosta Reyes (@ferstarey) es fundador de la Sociedad Investigadora de lo Extraño (SIDLE), músico profesional y estudioso de los comportamientos sociales.

Imagen: dosisfotografica.blogspot.mx